En los pies, en el calzado y en particular en las zapatillas deportivas, es frecuente que se genere mal olor debido a la proliferación de gérmenes. El mal olor puede ser muy persistente y difícil de eliminar, aunque tus pies estén limpios. En el siguiente artículo explicamos por qué las zapatillas deportivas huelen mal, cómo podemos acabar con el mal olor de forma definitiva y de qué manera es posible reducir su aparición.
¿Qué causa el mal olor en los zapatos?
Cuando realizamos actividad física, es normal que sudemos, y más en los pies, ya que es donde se concentra un mayor número de glándulas sudoríparas. Este sudor se va a quedar atrapado en los zapatos y, si éstos además son de materiales sintéticos, el problema se agravará porque son poco transpirables. El sudor en sí mismo no huele, pero su presencia en un espacio cerrado, mal ventilado y cálido como el calzado genera humedad y crea un ambiente perfecto para la proliferación de bacterias y hongos. Es por ello por lo que los zapatos son el hábitat ideal de los gérmenes.
¿Cómo quitar el mal olor de los zapatos?
El bicarbonato de sodio, el vinagre, la luz del sol o distintos aceites esenciales, son algunos de los remedios caseros antiolor que se usan para intentar acabar con el mal olor de las zapatillas de deporte. Pero, aunque pueden ayudarte a disimularlo temporalmente, debes tener en cuenta que no eliminan la raíz del problema, ya que no acaban con los gérmenes que causan el mal olor. Para ello, debes utilizar un desinfectante, como el aerosol desodorante y desinfectante de Sanytol para el calzado. Gracias a su acción desinfectante acaba con las bacterias más comunes presentes en la piel (como Staphylococcus epidermidis), y que son las causantes del mal olor “a pies”. Además, deja un agradable fragancia y sensación de frescor.
Consejos para reducir el olor de los pies
Para evitar que el mal olor vuelva a aparecer en tus zapatillas deportivas, sigue las siguientes recomendaciones:
- No uses las zapatillas deportivas durante muchas horas seguidas.
- Pon las zapatillas a airear después de usarlas, sacando las plantillas para que se sequen por completo.
- Utiliza plantillas especiales que favorezcan la transpiración y combatan los malos olores. Es recomendable cambiar también las plantillas del calzado deportivo de forma regular y lavarlas para evitar la acumulación de bacterias que causan el mal olor.
- Puedes usar polvos secantes para intentar reducir la humedad dentro del calzado.
- Mantén una buena higiene de pies con una ducha diaria y un buen secado tras ella (recuerda que la humedad favorece la reproducción de los gérmenes).
- No te olvides de los calcetines, en ellos también se acumula el mal olor. Échalos a lavar después de cada uso y escoge aquellos que permitan una mejor transpiración.